05 noviembre, 2005

Lo bonito de escribirle a Pablo...

Hola:

Han pasado ya bastantes meses desde que puse en marcha, tímidamente, la idea de crear algo para y por Pablo Naranjo en Internet.

La verdad es que tenía algo de preocupación por saber si se iba a entender la iniciativa y si iba a molestar, en especial a Janita y Mariela.

Me llevé una agradable sorpresa al ver la reacción de casi todos los que me han hecho llegar sus impresiones o valoraciones de una u otra forma.

He quedado con Jana en facilitar la manera de participar en éste Blog o bitácora y eso ya está resuelto así que espero que os animéis a escribir algo para Pablo pues creo es algo bonito, enternecedor y nos acerca más los unos a los otros y pongo la mano en el fuego, que a Pablo le parecerá un bonito detalle donde quiera que Dios lo haya llevado.

En realidad, la ciencia y quizás, el sentido común nos dicen que es poco probable que
allá un más allá donde podamos retener algo de nuestra vida carnal... pero en realidad, si procedemos de una forma lógica, ¿cómo se puede demostrar a ciencia cierta que "al otro lado" no se "reciben" algunas de nuestras energías, lamentos, plegarias o alegrías...?

Por tanto, y sin otro ánimo que el de incentivar a colaborar y escribir algo, por poco que sea y sin sentir ninguna vergüenza (sobre todo, por que no hay motivo real para la misma...); yo planteo: Si no podemos a ciencia cierta, garantizar o asegurar que nos pueda escuchar o "sintonizar", tampoco podemos hacer lo contrario y por tanto yo, un pobre diablo demasiado soñador, pienso en voz alta: "¿Y por que no...? Y ¿Si fuera posible?, y ¿si llegara nuestro inexorable turno, el momento en el todo ser vivo es consciente a un nivel sensorial, químico o incluso de pura consciencia de que la vida ha llegado a su fin; y entonces hubiese un "otro lado", otra dimensión...?

No sería terrible haber tenido la oportunidad de decirle una y tantas cosas que la mala fortuna o fatalidad en forma de accidente mortal nos robó para siempre; y no tener el valor de hacerlo. Quizás es pretencioso por mi parte, pero creo al menos debo intentarlo. Todo lo que sea expresar lo sentimos nos ayuda a entendernos mejor, a comprendernos mejor con nosotros mismos y con los que nos rodean, aunque ya sabemos que a la mayoría no se nos ha educado en ésta línea, debido a las costumbres y a la educación de las décadas de la dictadura.

Por que, a mi modo de ver, los secretos están bien para el Gobierno de una Estado y para los espías, pero parafraseando un pasaje de la Biblia: "la verdad nos hará libres" y aunque sea difícil exteriorizar determinados sentimientos y pensamientos cuando no se está acostumbrado, al final la satisfacción que se obtiene no tiene parangón, y lo "aligerados" que nos podemos llegar a sentir y nos sentiremos no tiene precio...

Gracias por dedicar unos minutos a pasar por aquí.
--

Edu Croissier
Las Palmas de Gran Canaria